Aún así esa noche quedamos para salir de dudas. Como siempre Rita llegó cerca de las 5 a la cita, ninguna novedad viniendo de ella. Se supone que era para hacer más interesante y dar más miedo, como si un estúpido cementerio diera algo más que risa para los que no creían en muertos ''vivientes'', al ver que los supersticiosos temblaban de miedo. Cuando forzaron la cadena de aquel nicho donde iba a tener lugar el juego del espiritismo, entramos en él y poco después cerramos las puertas para darle a todo aquello un aire más tétrico y siniestro. Nos colocamos en posición. Uno al lado de otro y cogiéndonos de la mano, comenzamos a cerrar los ojos. Unos más chistosos que otros, empezaron a hacer ruidos de fantasma y a fingir mover las manos. La mayoría reímos, pero Sandra y Rita, nos echaban la bronca pensando que estábamos enfadando a los entes. Al momento las velas que habíamos encendido previamente, se apagaron y corrió un aire frío, que hizo que todos dejáramos de reírnos y nos cogiésemos de nuevo las manos. No sabíamos como sentirnos, si con miedo ya que dentro de aquel lugar no había lugar alguno donde pudiera salir o entrar lo más mínimos de aire, o tomarnos todo aquello como una broma como las otras. Sin más que pensar continuamos con aquel rituales, ya no tan gracioso como comenzó. Eran no más de las 5:30 cuando Sandra se levantó del círculo que formábamos y fue a buscar algo en su maleta. Todos nos quedamos sorprendidos al ver que sacaba un cuchillo. No sabíamos que hacer porque nos quedamos congelados, no podíamos levantarnos, ni correr, ni gritar, y poco a poco dejamos de poder tomar aire. Lo siguiente que recuerdo era que estábamos todos despertándonos en aquel nicho, pero faltaba Sandra. Miramos por todos lados y cuando salimos fuera vimos a Sandra en el suelo, llena de sangre en la boca, no sabíamos como reaccionar. Nos dimos cuenta de que la sangre de su boca era suya, porque al acercarnos vimos que con el cuchillo que sacó horas antes en aquel nicho, se había cortado la lengua. Unos gritaron al ver esa imagen, otros se quedaron petrificados. Algunos segundos más tarde nos largamos lo más rápido que pudimos de aquel cementerio y juramos no hablar sobre ese tema ya que seguramente nos culparían de su muerte. A la semana siguiente estaba llendo al colegio como siempre con la compañía de Rita, todo era normal, hasta que llegué al colegio, estaba lleno de policias. Me acerqué al despacho del tutor para preguntar que era lo que sucedía. No sabía como reaccionar cuando me dijo que Sandra, Rita y los demás habían sido encontrados suicidados en sus casas, menos Sandra que fue encontrada en el cementerio. Cuando logré que las palabras salieran de mi boca solo supe decirle que eso era imposible, que yo había llegado hace unos instantes con Rita. Él me miró incrédulo y me llevó al despacho de la psicóloga con miedo ya que pensaba, que tal vez yo también pensara en todo aquello del suicidio. La psicóloga pensó que podría pasárseme esa idea del suicidio por la cabeza en alguna ocasión, así que llamó a mis padres para comunicárseloe y en poco más de tres días me llevaron a un psiquiátrico, en el que estoy desde entonces, hace exactamente 12 meses. Sí, hoy hace justo un año de todo aquello, son las 5:25 de la madrugada y aún sigo sin pensar en suicidarme, no como piensan mis padres. Aquí estoy segura y soy conciente de que no quiero morir. Así que ahora justo a las 5:29 de la madrugada voy a demostrarles a todos que encerrarme aquí fue un error y que nunca he pensado en suicidarme ni en nada por el estilo. Sin más que decir os dejo ya que la cuchilla que robé esta mañana de la sala de medicina me espera.
Buenas noches Sandra, gracias por abrirme los ojos, duele un poco pero supongo que como me dijistes vale la pena intenta......
niñaa deja de escribir estas cosas que me dan miedo! jajaajaja pero esta estupendo todo enorabuena baby! i love u
ResponderEliminarSi alguna vez te haces escritora no olvides mencionar en tu libro a tu queridisima amiga Roxanne. La mejor y más grande.
ResponderEliminar